El próximo día 5 de noviembre, Estados Unidos celebra las elecciones presidenciales. Son 244 millones de personas las que están llamadas a las urnas para decidir quién será el presidente de EEUU durante los próximos cuatro años. Unos comicios que apuntan a ser históricos por ser, de momento, los más ajustados del siglo.
Si bien la candidatura de Kamala Harris, tras sustituir a Joe Biden el pasado mes de julio, empezó con gran pie dominando las encuestas, Donald Trump consiguió revertir la tendencia y recortar casi toda ventaja de la candidata demócrata. Ahora, a tan sólo unos días de la celebración de los comicios, la probabilidad de victoria por parte de los dos candidatos está más ajustada que nunca.

Kamala Harris, candidata demócrata a la Casa Blanca
Es por ello que, en esta ocasión casi más que nunca, la victoria dependerá de algunos estados que históricamente han sido clave para poder instalarse en la Casa Blanca. Hablamos de los 'swing states', los conocidos estados bisagra, que pueden decidir el ganador de las elecciones de EEUU.
- Míchigan - 15 votos electorales
- Wisconsin - 10 votos electorales
- Pensilvania - 19 votos electorales
- Nevada - 6 votos electorales
- Carolina del Norte - 16 votos electorales
- Georgia - 16 votos electorales
- Arizona - 11 votos electorales

Estados bisagra EEUU
De todos ellos, Wisconsin fue clave en 2016. Y es que el territorio, que otorgaba sus votos electorales -10 en total- al conjunto azul ininterrumpidamente desde 1988, se decantó por los republicanos hace ahora ocho años. Una decisión que fue clave para la victoria de Donald Trump ante Hillary Clinton.
También se comportaron de una forma parecida Míchigan -con 15 votos- y Pensilvania -con 19 votos electorales-, que desde 1992 -cuatro años después de Wisconsin- habían formado parte del bando demócrata.